Yo con mi arte tengo

Después de un exhaustivo análisis de arte, desde el balcón del humor, he logrado concluir de donde podría provenir esa expresión de: “…menos es más…” y todo esto se centra en la aparición de una duda, ¿Eran las mujeres de antes más bellas que las de ahora?

Hoy en día todas las mujeres se quieren operar el busto, pero eso es culpa de los artistas del renacimiento, ¿Han visto alguna vez, una pintura del renacimiento con el busto caído?

Por eso me pregunto ¿Acaso las mujeres de antes no se les caían los pechos?; debe ser porque Newton no había descubierto ese asunto de la gravedad y las cosas que se caen, pues la verdad deja mucho que pensar que las esculturas y pinturas del renacimiento reflejan mujeres que están relativamente buenas, con los pechos y los glúteos redonditos y firmes.

Me da curiosidad ver que en esas obras de arte, en un mundo y época sin afeitadoras, botox, secadora de pelo, silicón, ni cirugía plástica; las mujeres ahí plasmadas no tenían senos feos, no eran despeinadas, no tenían vello en las piernas, las axilas depiladas, no había celulitis y yo me pregunto ¿Cómo es eso posible?, viendo todo lo que hacen las mujeres de hoy en día para ser bellas. ¿Acaso será que la pintura renacentista fundó las bases del photoshop?; o ¿Es así como realmente las querían ver los hombres? Porque es que no me cabe en la cabeza, que antes, con “menos eran más” y de ahí, creo yo, viene la frase. Lo que nos llevaría a pensar que la pintura renacentista a su vez, dio origen a las primeras magazines de adultos, las playboy de la época; es decir, lo que realmente nos gusta ver.

El hombre ha tenido desde tiempos muy remotos fijación con los senos y el trasero de la mujer y esto se demuestra estudiando los períodos de arte prehistórico; en el paleolítico, el hombre primitivo esculpía unas pequeñas estatuillas de unos 10 a 11 cm llamadas Venus Esteatopigias, las cuales tenían la particularidad de tener; según describen los textos, senos y caderas desproporcionados, vamos a mejorar esa redacción: "un trasero y unas lolas grandes"; la única diferencia contra el renacimiento, es que ahí realmente puedes apreciar la realidad con la que luchan las mujeres modernas; pechos caídos, grasa abdominal, nalgas con revolveras, pelo enroscado, en fin, como son; pero aún así nos gustaban, tal vez porque eso era lo que había.

El hombre prehistórico pintaba lo que veía; por tanto, lo esculpía también y eso probablemente dio origen a otra frase: “…esto es lo que hay…” Consecuentemente surge otra duda; ¿El hombre renacentista pintaba lo que hay o lo que quería que hubiese?

Posterior a la prehistoria, la mujer empezó a percibir su propia realidad; consciente de la necesidad de belleza, se asentaron las bases para la llegada de los creadores del maquillaje; los Mesopotámicos. En Mesopotamia, la moda y el uso del peinado llegaron a tener una importancia fuera de lo común; los hombres se rizaban la barba y el cabello; teñían las cejas de negro; la cara de colorete y espolvoreaban con oro en polvo el pelo y la barba. Las mujeres llevaban el pelo suelto y rizado sobre los hombros utilizando el lapislázuli en los ojos.

En la imagen anterior, nótese ya la aparición de una figura femenina más esbelta, pero con cachos. No he descifrado el origen de los mismos si eran simplemente por ira provocada o mal carácter, aunque me inclino por la hipótesis del mal carácter pese a los ojos rojos donde ya se notaba que estaba exacerbada.

Obviamente; los mesopotámicos, fueron superados en cuantía por los egipcios; lo que se podría traducir a nuestra idiosincrasia como “los fashionistas del extreme make up”. Percátese la lectura entre líneas: “…todo producto de belleza, llega desde un imperio…”

Ellos sin duda alguna, debieron haber creado la frase: “…primero muerta antes que sencilla...”. ¿Han visto alguna vez una obra egipcia donde las mujeres salgan sin maquillaje…? , y es que ni en los muros donde se ven cargando agua salían sin pintarse la cara; bueno ahí está, eso demuestra quienes fueron los precursores de las tendencias femeninas actuales.

Después de establecer que la belleza tenía un espacio propio en la sociedad, era necesario inventar un sistema para mantenerla; con ella llegó la primera generación del Fitness, “Los griegos”. Sip, fueron ellos los que impusieron esa otra célebre frase de: “…Para ser bellas, hay que ver estrellas…”. Grecia sembró en la humanidad la moda de hacer ejercicios y el culto al cuerpo; tanto así, que no sólo inventaron los primeros polideportivos (óvalos de carreras) y las olimpiadas, sino que además inventaron el rechazo social a ser gordos con una contundente campaña publicitaria.

De aquí surge otro gran misterio, que podrán apreciar en las siguientes imágenes:

¿De dónde nació la idea, que había que tenerlo grande…?

Tanto fue el impacto por la cultura de la belleza que tuvieron que crear ministerios y ministerias, nuevos y nuevas, con sus respectivos ministros y ministras (Cualquier parecido a la realidad… bueno, ustedes entienden) el Ministerio de la belleza, el amor, el deseo y la felicidad suprema que estaría a cargo de Afrodita; Ministerio para el “SELFIE” presidido por Narciso y no podía faltar en esta nueva y naciente sociedad superflua, frívola y materialista, el Ministerio para la protección de la mujer, dirigido por Hera.

Con esto, mis queridas amigas, podrán responderse esa noble pregunta del campo de la sexualidad que todas le han hecho alguna vez a su pareja: -¿Por qué eres tan buzo?- Bueno ahí está la respuesta: “el arte, a través del tiempo, ha creado las bases de los estereotipos sociales y ha desarrollado nuestros gustos adquiridos por años, centenares y siglos de evolución humana, sujetos al más puro deseo de vanidad y amor propio; así, cuando sorprendan a su pareja buceando por ahí, no lo regañen, no cercenen su más primitivo instinto de admiración al arte.