Spirulinasp. (Arthrospirasp.) Es una ciano bacteria filamentosa no
diferenciada, habitante de lagos alcalinos que se cultiva para consumo humano
debido a su contenido nutricional. En México, el consumo de esta ciano-bacteria
se remonta a tiempos prehispánicos cuando era conocida como tecuitlatl, siendo conocida como Dihé por las tribus nativas de la región del lago
de Chad en África. En los últimos años se le han atribuido diversos efectos
positivos en el tratamiento de algunos tipos de alergias, anemia, cáncer,
enfermedades virales y cardiovasculares. En la espirulina, propiedades de esta cianobacteria son consecuencia
de la presencia de pigmentos como las ficobiliproteínas y los carotenoides, así
como de otros compuestos; tales como, polisacáridos, ácidos grasos (destacando el ácido
gama linoleico), proteínas, vitaminas y minerales. Las propiedades y
aplicaciones de este organismo hacen de él, un alimento promotor de la saludo
nutracéutico.
Síntesis
Histórica
Unos 450 años
posteriores a la conquista, poco después que Soustelle hizo mención del tecuitlatl, el botanista Leonard
reúne en Faya-Largeau una expedición belga que recorre el Sahara desde el
Atlántico hasta el mar Rojo (1964-1965). Mientras que la expedición atraviesa
la región de Dunianga Kébir, atrae la atención de Leonard la abundancia de una
micro alga fácil de cosechar con una red bajo la forma de un puré; el propone
que esta alga es de una especie vecina ó de la misma especie que la que se
vende en galletas en la región del lago de Chad, Dangeard había examinado esas
galletas desde 1940 y constatado que estaban hechas de un alga azul comestible.
En Chad la gente
las tritura y mastican los pedazos; éstos se sirven en la comida como
condimento después de haberlas triturado. Estudiando las muestras de Leonard, Compère
evidencia que en efecto las galletas contienen esencialmente el alga azul Spirulina Plantensis; los
investigadores belgas demuestran que estas galletas son extremadamente ricas en
proteínas.
Los Kanembous,
habitantes de Kanem, del norte de Chad, son los principales productores de
bizcochos que ellos llaman Dihé;
los etnólogos estudiaron la cosecha, la producción y el consumo de este Dihé; una aldea explota generalmente
una laguna ó una parte de esta antes del amanecer, en invierno (estación
durante la cual la espirulina crece) cuando la superficie del agua está
cubierta de estas algas, las mujeres se reúnen sobre la ribera. Ellas están
provistas de recipientes extraños y complicados con fondos perforados; esperan
al jefe de la aldea; su llegada es seguida de una breve ceremonia en el
transcurso de la cual se sacrifica algunas veces un gallo en honor de la fecundidad,
después entran al agua; rascan la superficie de la laguna y apilan el contenido
verde-azul “el puré de espirulina”, dentro de los recipientes que han llevado. El
puré es transportado hacia una zona arenosa vecina; las mujeres ahí forman a
mano un tipo de palanganas planas en las cuales vierten cuidadosamente su
cosecha; el agua se infiltra en la arena y las galletas verde-azul se secan al
sol, cada una dentro de su palangana. Una vez seca, el Dihé está listo para el consumo y para la venta. El
redescubrimiento de las galletas de Dihé
(galletas de alga espirulina) hecho por Leonard, suscitó mucho interés. Poco
después, G. Clément y sus colaboradores del Instituto Francés del Petróleo
aislaron cepas de espirulina, las purificaron, se dedicaron a cultivarlas e
hicieron análisis químicos.
Las galletas de
los Kanembous son difícilmente aceptadas por un estómago occidental, contienen
mucha arena y muchos residuos vegetales; pero el análisis prueba, que la espirulina constituyente de la masa esencial tienen un contenido fabuloso de
proteínas, grasas y azúcares, adicionando toda una gama de vitaminas y una serie
de otras moléculas raras de gran utilidad para una excelente nutrición. Estos resultados
dirigieron los pasos de los investigadores hacia México. Todo con respecto al Dihé; su cosecha, su preparación y su
utilización, recuerda al tecuitlatl y
de hecho el tecuitlatl es una
galleta de espirulina extremadamente rica en proteínas, perteneciente a la
especie Spirulina Máxima.
Establecidas
sobre un depósito de bicarbonato de sodio, las partes saladas de la laguna de
México son nichos ecológicos muy alcalinos donde la espirulina prospera,
exactamente como ella lo hace en las lagunas del Kanem. Hoy sabemos que esto es
igualmente cierto para una serie de lagos en África, Asia subtropical y
tropical y en América del Sur. Es así como se
aclara el enigma de la alimentación del pueblo azteca y otras culturas indo-americanas.
En el siguiente cuadro se puede
comparar el valor nutricional de la espirulina contra algunos cultivos de
tierra firme.
Se puede admitir
que solo gracias a las micro algas, el consumo de 100 gr de espirulinas puede proveer de 50 a 64
gr de proteínas de buena calidad; porcentaje optimo diario requerido por un
adulto; partiendo de ahí, se muestra que el consumo diario de 100 gr de gramos
de maíz,100 gr de frijoles frescos, 75 gr de tomates y picantes frescos;
preparados dentro de una salsa incorporando 25 gr de tecuitlatl; es decir, una comida base (apetitosa) da un peso
total de 25 gr de proteínas comestibles.
Los aportes
ocasionales de pescados, aves, batracios, gusanos e insectos debían completar
esta ración. Suponiendo que la población de México-Tenochtitlán era de 500.000
personas y que cada una consumía en promedio 50 gr de tecuitlatl por día; agregado en salsas ó bajo otras formas, la
laguna debía poder proveer 25 toneladas del producto seco por día; es decir, de
9.000 a 10.000 toneladas por año. Si el rendimiento anual promedio había sido de
10 toneladas secas por hectárea de laguna, 1.000 hectáreas de laguna habrían
sido suficientes para acumular la cosecha necesaria. Como las partes
alcalinas de la laguna cubrían más de 30.000 hectáreas al momento de la
conquista, una producción promedio inferior a la tonelada seca por hectárea por
año, era suficiente para cubrir sus necesidades.
Las
informaciones que los cronistas de la conquista nos trasmitieron sobre la
utilización de estas algas como alimento ordinario pudieran ser consideradas
como verídicas. Si tenemos en cuenta la riqueza de la espirulina en vitaminas
de todas las especies, en moléculas raras, en ciertas grasas esenciales y en
elementos minerales, hace parecer que el abandono de este producto y su
remplazo por carnes (bovino y porcino) y por los huevos de gallinas no ha sido
necesariamente benéfico; pero en el siglo XVI, hubiera sido bien difícil
adivinarlo; aunado al hecho de que los conquistadores no vieron ó no quisieron
ver en el tecuitlatl, más que
una tierra mineral salada.
En el transcurso
de los últimos diez años cultivos experimentales e intensivos de espirulina se han
implantado en varios sitios del mundo; el cultivo de la espirulina se ha
retomado sobre los lagos de México. Las técnicas de la biotecnología moderna
permiten obtener un producto de alta calidad conteniendo hasta un 70% en peso
seco de buenas proteínas alimentarias; los rendimientos promedios por hectárea
de las explotaciones conocidas son del orden de 15 a 20 toneladas secas por
año; es decir, de 9 a 12 toneladas por hectárea por año en proteínas, aunque
ciertas explotaciones manifiestan valores muchas veces superiores. En el
siguiente cuadro se muestran la composición bioquímica de la espirulina.
*% en base al peso seco de la biomasa. Modificado de
Cohen (1997); Sasson (1997) y Sánchez et al. (2003)
Contenido calórico es de 37 Kcal/100gr.
Importancia
y Aplicación Actual
El valor de Spirulinas p. (Arthrospirasp.) radica precisamente en la gran variedad de macronutrientes
y micronutrientes que contiene, algunos de los cuales no pueden ser
sintetizados por el organismo humano, así como en algunas de sus propiedades,
tales como incrementar los niveles de energía, reducir el estrés premenstrual,
incrementar el rendimiento de atletas, mejorar el apetito y ofrecer protección
antioxidante.
Esta cianobacteria es fuente rica en proteínas, aminoácidos,
vitaminas, minerales y otros nutrientes, por lo que uno de sus principales usos
es como suplemento alimenticio, ya sea en polvo, encapsulado, en tabletas, como
sustituto de harina (en diferentes sabores), en pastas para sopa, botanas,
salsas, barras de granola, golosinas o bebidas instantáneas de frutas o
vegetales (Sasson, 1997; Laboratorios Almar, 2004; Henrikson, 2005).
En los países en desarrollo la desnutrición representa un grave
problema, por lo que la producción de fuentes alternativas de alimento es de
suma importancia (Mondragón, 1984). La Spirulina representa una de esas
alternativas, pues además de sus propiedades nutritivas su cultivo tiene pocas
dificultades ya que crece en aguas altamente alcalinas y por ello la probabilidad
de contaminación con otros microorganismos es limitada; su pared celular es
delgada, formada por mucopolímeros y polisacáridos; además de no poser celulosa, lo que
facilita su digestión, en contraposición a las algas verdes como Chlorella sp. Al cosecharla no se requieren de grandes esfuerzos y finalmente, estudios de
toxicidad revelan que es inocua (Chamorro y Salazar-Jacobo, 1995; Chamorro et
al., 1996) pudiéndose utilizar como suplemento alimenticio para animales y
humanos (Laboratorios Almar, 2004). Actualmente se le emplea cada vez más como fuente de pigmentos
naturales, vitaminas y ácidos grasos, así como para la obtención de aditivos
utilizados en fórmulas farmacéuticas y alimentos (Robledo, 1997).
En acuacultura se utiliza como alimento para moluscos, micro
crustáceos (Artemias p.) y sobre todo para peces, ya que ayuda a
mantener sana su piel e intensifica la coloración de la misma, además de
incrementar las tasas de crecimiento, supervivencia y fertilidad. En algunos
países se utiliza como alimento para aves de ornato, para gatos y perros,
especialmente para las hembras con crías y como tónico para caballos, vacas y
sementales (Henrikson, 2005).
Por otro lado, en los últimos años se han hecho diferentes
estudios acerca de los efectos que Spirulina tiene sobre algunos
roedores y en el humano. Algunos de estos efectos son la inmuno-regulación, efectos
antioxidantes, anti cancerígenos, antivirales, antitóxicos y contra la hiperlipidemia
y la hiperglicemia (Belay, 2002).
Se ha comprobado a nivel experimental, in vivo e in
vitro, su efectividad en el tratamiento de algunos tipos de alergias,
anemia y leucemia (Liuetal., 2000), en otros tipos de cáncer, en
reducción de hepatotoxicidad, en enfermedades virales y cardiovasculares,
diabetes, obesidad, inmunodeficiencia y procesos inflamatorios, entre otros
(Chamorro et al., 2002). Por lo anteriores considerada como un promotor
de la salud o nutracéutico (Alvídez-Morales et al., 2002; Alanís-Guzmán,
2003; Fábregas, 2003; Salvador y Cruz-Guillén, 2005).
Varias de las propiedades antes mencionadas se deben a algunos
de los constituyentes de Spirulina, entre los que destacan los ácidos
grasos polinsaturados ω-3 y ω-6, el β-caroteno, α-tocoferol, ficocianina,
compuestos fenólicos y un complejo aislado recientemente, el Ca-Spirulan
(Ca-SP) que tiene actividad antiviral (Chamorro et al., 2002).A
causa de su remarcable contenido proteico; que permite muchas aplicaciones
útiles, la espirulina se ha convertido en un blanco de la dietética (se puede consumir espirulina para adelgazar), mientras
que su cultivo está por ser el centro de interés de los que se preocupan de la
mal nutrición proteínica en los países más pobres, así como en las costumbres alimentarias
malsanas y excesivas de los países ricos.
Sabemos que en
ciertas regiones rurales del África ecuatorial y subtropical, la escasa
nutrición en proteínas afecta sobre todo a la niñez; en estas regiones, ciertas
enfermedades infecciosas como el sarampión, son temibles por lo que acentúan
los estados de mal nutrición proteico-energética y desembocan en el marasmusy
el kwashiorkor. La tasa de mortalidad infantil se eleva frecuentemente
por encima del 20%. Bucaille obtuvo resultados muy interesantes y
extremadamente optimistas y mostró que es posible corregir y superar los
estados de mal nutrición avanzada utilizando la espirulina; ella hizo que la
consumieran en forma de tortillas que contenían también maíz y azúcar, en un
medio hospitalario (en el Hospital de Sabana Arbolada, en Zaire). Las tortillas
de espirulina fueron bien aceptadas tanto por los niños enfermos como por sus
madres.
Este ejemplo
confiere a la espirulina el estatus de un arma actual para actuar contra la mal
nutrición proteica y para erradicarla. Era esta el arma que los indígenas
utilizaron sin saberlo, debido al consumo del tecuitlatl. La espirulina se nos
presenta de nuevo para ayudarnos a ganar la batalla de la salud en todos los lugares
donde la mal nutrición reina; con la espirulina, el tecuitlatl toma su revancha.
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