De la fantasía a la realidad

“La humanidad necesita soñadores para poder darle curso a la historia; el científico o investigador, no es más que el producto o la consecuencia de soñar”

¿Cuál sería la diferencia entre la fantasía y qué es realidad? Según mi humilde perspectiva, difieren en la necesidad de hacer esta, posible.

Jules Verne escribió una preciosa novela titulada: De la Tierra a la Luna (De la Terre à la Lune, 1865) y probablemente los hombres de esta época nunca imaginaron que en un poco más de cien años se haría real; entonces, ¿Por qué negarnos la posibilidad de cambiar la realidad actual, con nuevos y verídicos conceptos en el futuro? Porque nuestra escrupulosa lógica no acepta algunas cosas como verosímiles y nos vemos forzados a rechazarla, debido a que la puerta del tiempo presente en el conocimiento humano aún está cerrada para esta.

En una conversación trivial, un colega me dijo que yo pensaba como los hombres de las cavernas, porque defiendo la teoría de que todo es posible; ¿Acaso no nos ha demostrado la historia que muchas de las cosas que se consideraron imposibles e incluso hasta ridículas, hoy en día son parte de nuestra cotidianidad?; ¿Aún creemos que el mundo es plano, que la tierra es el centro del universo o que el sol gira alrededor de ésta? En el pasado hubo cosas tan absurdas con respecto a nuestro presente, que se hizo inevitable cambiar nuestro modo de pensar.

 Imaginemos por un instante que usted pudiera viajar en el tiempo; ¿Intentaría convencer los hombres de 1865, que la novela de ficción de Verne se haría realidad dentro de un siglo?; ¿Se arriesgaría a pasar por soñador, fantasioso o quizás loco?; incluso, ¿Estaría dispuesto a sacrificar su libertad o reputación por tratar de llevar una certeza a la humanidad? Piense que en algún momento de la historia, alguien más tuvo el valor de expresar la estulticia de aquello que no era concebible en su presente; pero gracias a ese valor, muchas personas han llevado la luz a senderos desconocidos. 

Así inauguro mi primera publicación, honrando a todos aquellos que tienen el valor de dar el primer paso hacia el cambio,  de romper paradigmas y poner un pie en medio de la nada. Algún día construirán ciudades en medio de esa nada y seguramente desearemos vivir ahí.

...Ahora que abres caminos, me doy cuenta que te quiero seguir...